Desprotección en las estafas con las tarjetas bancarias
Ante el aviso de la Policía Municipal de Pamplona alertando sobre estafas cometidas con las tarjetas de crédito, yo también quiero avisar sobre la desprotección que padecemos la ciudadanía ante estos delitos.
Delitos cada vez más usuales, dado que tanto entidades bancarias con sus horarios restrictivos; como instituciones, o diferentes compañías a las que nos dirigimos, usan diversas aplicaciones a las que proporcionamos datos de nuestras tarjetas para efectuar pagos, compras, recargar bus, matriculas, etc.
Aunque supuestamente seguras, vemos que hay grietas por las que expertos se cuelan en nuestras cuentas y nos roban los datos de nuestras tarjetas y nuestro dinero.
Pero ante la comprobación del robo, cuando clicas el movimiento ajeno, ¿que haces? Bloquear la tarjeta lo primero, pero… llamas al teléfono impreso en ella y te dan las instrucciones a seguir: denuncia Policía, denuncia entidad bancaria.
Y aquí empieza el peregrinaje a la búsqueda del dinero robado.
Policía Municipal Barañain. Acudo el mismo día que compruebo el fraude, pero no llevo los datos de los movimientos impresos.
Entidad bancaria. Tengo que esperar al lunes para dar parte. Una vez allí tampoco realizan ese trámite, lo tengo que hacer yo a través de su web. Pero me imprimen los movimientos para poder realizar la denuncia ante la Policía.
Vuelvo a la Policía y ahora me dicen que me tengo que poner en contacto con la empresa a través de la cual me han estafado y que ellos no pueden tramitar ese tipo de denuncias… Yo insisto y nada, me vuelvo a mi trabajo del que me había tenido que ausentar previo permiso.
Solución: ir por la tarde a la Policía Foral, esperar el turno correspondiente para poder poner la denuncia.
Buscar y rebuscar en la web de la entidad bancaria. No lo ponen nada fácil para poder hacer la reclamación, y quedando pendiente de aportar la denuncia que no se podía adjuntar.
Jueves tarde acudir a la entidad bancaria y allí recibio ayuda para poder enviarla.
¡¡¡No hay derecho!!!
Enfado múltiple: el mío, el de los municipales de Barañain ante mi incomprensión y el del Foral que la tramitó porque los municipales no lo hicieron.
Creo que no basta con informar de las estafas, aunque es imprescindible, hay que tener unos protocolos claros de actuación. Y una atención más específica ante este tipo de delitos, dado el creciente número de personas afectadas