Enric Vivanco Fontquerni

Eduardo Mendoza

El premio Cervantes, Eduardo Mendoza, que defiende muy bien este laurel, con el ensayo "¿Qué está pasando en Catalunya?". Es la visión de los que perdonan la vida a la cultura catalana, eso sí, con mucha elegancia. Se observa una preocupación del autor por parte del uso desmesurado del franquismo, algo que comparto pero por un motivo diferente, si Catalunya hubiese tenido un Estado propio como Portugal, nos lo hubiésemos ahorrado. Lo de la invención del pasado es un recurrente que sucede en todos lados, la antropología es la ciencia que mejor explica este fenómeno universal. Hablar por ejemplo, de invasión musulmana y la posterior Reconquista, es una creación cuyo equivalente es la limpieza de sangre desde una visión biológica. La polémica Sánchez Albornoz, con Américo Castro, en absoluto está resuelta, fue la construcción del feudalismo peninsular, que se saldó con la expulsión o el asesinato de poblaciones a gusto de los poderes establecidos en su momento. El descubrimiento de América es otro invento más, ¿cómo se puede descubrir un territorio ocupado por poblaciones llegadas de otros lugares del planeta? Escribir sobre las imágenes inmutables de una sociedad, si los catalanes son tímidos o dejan de serlo, o si son prácticos, todo un premio Cervantes, es incomprensible y de muy poco nivel académico. No deja de mencionar a los pérfidos catalanes que consiguieron la capitalización hasta el último segundo por el tráfico de esclavos. Es de suponer que no ha leído a unos de los antropólogos sociales más insignes, como el Dr. Ignasi Terradas i Saborit, en su obra: "Elisa Kendall, Reflexiones sobre una antibiografia". Describe el funcionamiento de la acumulación de capital durante el industrialismo. Catalunya estaba en la periferia de la Península, mucho más que la propietaria principal de la Península Ibérica. Respecto al peso del ruralismo como ideología en Catalunya, se observa el olvido de la sociología del espacio, ya Émile Durkheim, lo explicitó en su momento, que ha ido derivando, a que lo urbano y lo rural están interconectados y lo que marca la diferencia es la plusvalía del suelo, que es una decisión política. La mayoría de antropólogos occidentales, no mencionan lo rural como un ente aparte, porque se considera como urbano. Y sobre la independencia es una opción política, la razón de uno, es la sinrazón del otro. Hay quien se casa para ser rico y otros prefieren la libertad de escoger dentro de un conjunto de factores que a la larga siempre dan mejor calidad de vida. En fin, solo lo que decida la población es lo justo e irrenunciable y por supuesto no es para los siglos de los siglos, como en este momento, de imposición a la pura fuerza.

Atentamente,

Enric Vivanco Fontquerni

Muchas gracias y Buenas Fiestas

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