Cada 17 de mayo, se viene «celebrando» desde hace ya, unos cuantos años, el día mundial, contra la, homofobia, transfobía y la Bibofia, que entre otras cosas, pretende «denunciar» o reivindicar, el respeto hacia las personas, que sufren por sus preferencias sexuales «diferentes», a las convencionales, llámense, homosexuales, o transexuales o bien los bisexuales o lesbianas del mundo. El amor, entre iguales, este tan antiguo como la humanidad misma, a través de nuestra historia y en las distintas culturas y civilizaciones, siempre ha existido (con mayor o menos tolerancias) el amor entre iguales, incluso libre de los «tabús» que existen actualmente. En la actualidad, todavía existen muchísimos países, que consideran la homosexualidad, como algo malo en sus sociedades, castigadas con duras penas de prisión o incluso penas de muerte. A pesar de los años y los logros conseguidos, por una sociedad tolerante e igualitaria, falta todavía mucho por conseguir. Existe la necesidad imperiosa, que cada vez haya más voces que se «levanten» que nos levantemos, para que esto no ocurra más. Se necesita sobre todo, que organismos internacionales competentes, aprueben o promuevan políticas y leyes, para acabar con estas discriminaciones, y nosotros y nosotras mismas como sociedades «cultas» y tolerantes, lo apoyemos totalmente.