Iñigo Urruela Urkijo

El experto que sabe de lo que habla

El multimillonario Warren Buffet dijo una vez que «la lucha de clases sigue existiendo, pero la nuestra va ganando». Es aplaudible su conciencia de clases, la mala noticia es que lo dice alguien del bando que se supone que no la debería de tener, y los que deberían de tenerla, apenas la tienen.

La buena noticia es que en Bizkaia hay un mínimo de 50.000 trabajadores del metal que, sí que la tienen, a pesar de ir en siglas diferentes.

La otra mala noticia es, que, una vez más, el poder político dominado por el económico no solo se posiciona a favor de los trabajadores si no que directamente arremete contra ellos. Las últimas declaraciones del lehendakari acerca de los sindicatos que representan a los trabajadores del metal son propias de un thatcherismo que no se había visto recientemente en Euskal Herria. Quedaran reflejadas en la historia como aquella vez que se encaró a un trabajador de Osakidetza que se estaba manifestando y le espetó «¿Es este tu puesto de trabajo?». No sabemos si era su puesto o no, pero nos quedó claro que la posición del lehendakari si era la suya propia.

Si a esas declaraciones le sumamos el «Se de lo que hablo», con un tono prepotente y de superioridad intelectual, podríamos decir que el odio visceral de este representante de todos los vascos y vascas hacia la clase trabajadora es, cuanto menos, de visita obligada a un médico profesional especialista. Los que llevamos años trabajando en el sector del metal debemos de ser unos ignorantes profundos en cuanto a sector del metal se refiere, por eso las empresas no obtienen los beneficios y objetivos marcados y por eso se acaba subcontratando todo.

Pero el foco no es ese, el foco es que se han quemado media docena de contenedores en Durango y que las consignas coreadas hoy en Sestao y Barakaldo son «lamentables» según el consejero de Economía Pedro Aspiazu. Sinceramente no sé cómo no se ha creado todavía una ONG que defienda los derechos de los contenedores o que no haya un activismo radical en su defensa. Decenas de activistas encadenándose a ellos para que no acaben sus días calcinados cual residuos en una incineradora. Supongo que serán las juventudes de EGI las que se encadenarían, incluyendo el propio lehendakari.

Sin ánimo de ser clasista ni mucho menos, eso se lo dejo a nuestro lehendakari, me gustaría hacer una reflexión ¿Cómo puede un diplomado en Magisterio y experto en Gestión de Ocio tener más idea de las reivindicaciones sindicales que 50.000 peones, técnicos e ingenieros del sector del metal? La respuesta es sencilla y ya lo descubrió Warren Buffet. Todo depende de la clase a la que defiendas, y eso el lehendakari lo tiene muy claro. Tan claro que sabe de lo que habla.

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