Antonio Salinas García | Iruña - Pamplona

El monumento a los caídos... que caiga

Después de leer un amplio artículo en la prensa, sobre el posible destino del Monumento a los Caídos, me ha sorprendido que antes de oír la opinión y sentimientos del pueblo llano, aparezca este articulo como si fuera una segunda fase, pero sin pasar por la primera, dando por hecho que la mayoría estamos por no tirarlo y sí en retocarlo, dando la sensación que lo que es un problema de sentimientos, sensibilidad, de malos recuerdos, de humillación, de agresión de incumplimiento de la memoria histórica, parece que se quiere enfocar como un problema técnico arquitectónico, con expertos posiblemente hasta de fuera, que no pueden sentir lo mismo, por ejemplo que yo, que llevo viéndolo casi todos los días durante toda mi vida, además para eso lo construyeron, para que se vea bien, como diciendo aquí estamos recordar... los que ganamos con un golpe militar en un estado democráticamente elegido.

Yo, estoy a favor que desaparezca, no como venganza sino por salud democrática, respeto a las víctimas, para que no tengan la posibilidad los herederos ideológicos del golpismo, en darle otra vez el mismo sentido al monumento. De esta manera, sí que puede tener muchas más opciones para planificar cualquier proyecto, bien a nivel de distintos significados o de nada especifico, haciendo una gran plaza con distintos árboles de Navarra (por poner un ejemplo). Mis sensaciones desde crío han sido diferentes, primero el monumento me parecía ostentoso como de una ciudad grande o importante. Luego, cuando me enteré que los que lo construyeron eran los responsables de que a mi abuelo lo metieran en el penal de Ezkaba hasta morir, ya me parecía más grande, agresivo y me trasmitía miedo, sabiendo  ya, en las últimas décadas todo su significado y que es el icono triunfalista de los herederos ideológicos de aquellos golpistas, solo quiero que se borre de esta ciudad esa simbología.

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