Javier Orcajada del Castillo

El nuevo modelo de cárcel de Europa

El Consejo de Europa se dispone a regular un nuevo modelo de prisión más cercano y humano basado en las Reglas Mandela de la ONU, en el Convenio Europeo de Derechos Humanos y la jurisprudencia del Tribunal de Estrasburgo. El borrador tienen un sesgo progresista, aunque con carácter de «recomendaciones» muy distante al en vigor desde hace catorce años. Así, se señala que los prisioneros serán ubicados en la cárceles cercanas a la residencia de los presos. Que «todas las personas privadas de libertad serán tratadas respetando sus derechos humanos». Los enfermos mentales serán ubicados en establecimientos diseñados para tal fin. Los reclusos tendrás acceso a todos los servicios sanitarios sin discriminación y a sus expedientes médicos y serán atendidos con visitas diarias. Deberán tener capacidad para progresar de grado y acceder a trabajos de naturaleza útil y estar incluidos en la Seguridad Social. Tendrán derecho a «estudiar bajo los auspicios de instituciones externas». Se revisarán sistemáticamente los grados». En fin, los prisioneros vascos van a disfrutar de un trato humano porque los carceleros serán reciclados potenciando aspectos psicológicos en detrimento de su capacitación en artes marciales y conocimiento del régimen de sanciones. El proyecto se ha remitido a los diferentes estados del Consejo de Europa para que aporten sus criterios, pero sólo Dinamarca ha planteado alguna objeción. Tanto España como Francia no han hecho ninguna aportación, lo que hace sospechar el escaso efecto que tendrán estas normas, teniendo en cuenta además, de lo que puede ser un indicio del efecto que vaya a tener en el férreo régimen vigente carcelario español cuya misión es evitar que el prisionero huya. En cambio el artículo 108 del nuevo proyecto señala como lema que «todas las personas privadas de libertad serán tratadas respetando sus derechos humanos». A ver si jueces, carceleros y sanitarios convencen a los presos vascos de que su misión es velan por su bienestar. ¿Más fuegos de artificio?

Bilatu