Jon Las Hayas, afectado del ERE de ITP Aero, Precision Casting Bilbao

El poder absoluto

Un día más, otro día de una lucha que cada vez más la prensa va olvidando, que el Gobierno Vasco no olvida, sino que simplemente ignora sin ningún reparo. No le importa los empleos destruidos, no le importa nada, lo único que ha hecho, es salir a criticar las protestas de los trabajadores como si fuesen terroristas, bueno también ha hecho otra cosa mandar a las fuerzas policiales de manera intensa contra los trabajadores en su legítima protesta, indefensos, solo con su voz. Para eso no hay reparos, represión y represión, en cierto modo es lógico ya que se trata de una empresa que está bajo el manto protector del poder absoluto, ese poder que dice gobernar el País Vasco, pero solo para su propio beneficio.

Jefazos, jefes y jefecillos que están en esta empresa han sido puestos por ese mismo poder absoluto, claro de esos no sobra ninguno en este innecesario y enmascarado ERE.

Ya está bien de tanta mascarada de tantas palabras totalmente vacías, ya no engañáis a este grupo de trabajadores que durante muchos años han sido los que han hecho que esta empresa funcione, ya que aunque haya I+D, jefes, encargados, etc., no saben sacar el trabajo que estos, que protestan por sus despidos, lo han sabido hacer no bien, sino excelente, un día tras otro durante años, han sido la locomotora del tren, los demás han sido los vagones de VIP class y por muy bonitos que sean los vagones si no hay una buena locomotora el tren no funciona.

Es una verdadera pena que esté gobierno permita esto y mire para otro lado con una sonrisa en la cara. Sabiendo que no es necesario este ERE, sino que es una maniobra, para enriquecerse aún más. ¿Que compromiso tenía el Gobierno con esta empresa? ¿ Les han prometido algo desde la dirección de la empresa?

A esos agentes que van a intimidar a unos trabajadores indefensos, que solo tienen su voz, con rabia justificada, pensar que no están por gusto protestando, que no son ni delincuentes, ni asesinos, ni terroristas, que son honrados trabajadores que lo han demostrado durante muchos años y que no se merecen que les juzguen por cuatro palabras erróneamente dichas en momentos de impotencia. Seguramente no es necesario ser tan implacables.

A esos trabajadores que aún viendo a sus compañeros en la calle les da igual, pasan de ellos y entran a seguir trabajando como si nada, sin pararse a apoyar, pensar que este poder absoluto os puedo hacer lo mismo en cualquier momento y entonces estaréis solos, no sois imprescindibles, por si alguno se lo creía.

Solo espero que estas líneas haga recapacitar a alguien y ayuden a solucionar este problema.

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