Escribe en "El Confidencial", Jose Mari Alonso, experto en enseñanza del PP un informe sobre el origen del fracaso escolar vasco. Por más que se ha investigado para analizar el fracaso que el informe PISA ha hecho público y al que el Gobierno Vasco quita importancia con argumentos folclóricos, ha tenido que ser el PP el que aporte un gramo de sensatez para poner negro sobre blanco lo que se desea ocultar: la Comunidad Autónoma Vasca es la que tiene el coste mayor en la enseñanza y que está a la cola de España en resultados. Alonso desarrolla sus tesis y describe que el origen del fracaso de los estudiantes vascos está en que el Gobierno Vasco se obstina en prioriza la enseñanza del euskara por encima de cualquier otro parámetro. Afirma el experto del PP que si se permitiera a los estudiantes vascos expresarse en su lengua materna que es el castellano se mejorarían sensiblemente los resultados. Es decir: el euskara es el origen de los fracasos del sistema vasco de enseñanza que difunde el informe PISA. No parece que los alumnos que estudian en inglés o en alemán en nuestra comunidad saquen peores resultados que los que lo hacen en su castellano materno. Según la tesis de Alonso, el euskara es el idioma perverso que quien lo habla y lo estudia queda estigmatizado y se le atrofian las meninges para estudiar cualquier ciencia o leer literatura en euskara. Ello, sin embargo, no sucedería así si estudiara en castellano. Quizá el PP debería contactar con los sindicatos de enseñanza vascos que están movilizados para hallar la solución a los problemas que acucian al sistema de enseñanza, amenazando con huelgas si no se pone remedio a la falta de criterios claros de Hezkuntza Saila , muchos de los profesores movilizados imparten sus clases en euskara estando adecuadamente capacitados para ello. Va ser la tradicional objetividad del PP enrelación al respeto y estímulos al euskara el partido que va a dar con la solución que los expertos no logran descifrar. Por tanto, según el PP habría que volver a la enseñanza en castellano y dejar el euskara para temas folclóricos, deportivos, para concursos de bertsolaris o para cantar después de cenar en los txokos, azuzar a los bueyes con el akuilu en las Idi Probak, concursos de bacalao, ir a apoyar al Athletic en San Mamés o reivindicar la libertad de los presos.