El sionismo de Netanyahu controla EEUU y la UE
Ha sorprendido la ira con que Ursula Von der Leyen ha sacado la cara en defensa del terrorismo de estado que practica Israel. Ha justificado aduciendo ignorar los detalles del bombardeo del hospital de Al Ahli en Gaza por el Ejército de Israel, provocando una estremecedora carnicería. Su imagen es la de la superiora de las monjas ursulinas. Han tenido que transcurrir siete días para matizar su condena de que es una acción de Hamás, ignorando las evidencias de que los ejecutores son el Tsahal y, la maquinaria de guerra moderna que dispone de armas nucleares, además de los 300.000 reservistas y la Sexta Flota americana en la costa. Hasta el fanático y belicista, el español Pep Borrell, le ha corregido para que modere sus ansias de venganza y guarde las formas diplomáticas. Realmente Von der Leyen forma parte de la turba militarista prusiana que vive para la guerra, que, por cierto, siempre pierden, pues esa pasión belicista va en su ADN buscando dar la imagen de raza superior. Su última hazaña fue el Tercer Reich bajo "Befehl" del Führer Hitler que gaseó a seis millones de judíos bajo el lema "Arbeit Macht Frei", terminando como los héroes cuando fracasan, pegándose un tiro. Alemania en Ucrania se ha quitado la careta y se muestra como aliado del sionismo que impera en la UE a la que financia el BCE y lidera frau Ursula que justifica las aventuras militares del genocida Netanyahu sobre el masacrado pueblo palestino. Esta raza militarista cree que pueden imponer sus condiciones porque los yankees le apoyan sin fisuras, pero los múltiples frentes que tiene abiertos puede que le impidan mantener a «Bibi» y que le abandone a sus fuerzas como es tradicional que EEUU traicione a sus aliados cuando dejan de interesarles. Así que, quizá, aún veamos a Israel negociar humillado con el mundo árabe que se va imponiendo a los WASP y sus cobistas.