Germán Gorraiz Lopez

El techo de la deuda de EEUU y sus efectos colaterales

El enconamiento visceral de demócratas y republicanos en EEUU  podría hacer que no se alcanzara el necesario acuerdo para elevar el techo de deuda de EEUU y así evitar ‘in extemis’ la suspensión de pagos, con lo que se podría repetir el jueves negro de Wall Street (crash bursátil del 24 octubre de 1929), estallido que por mimetismo se extenderá a todas las Bolsas mundiales y provocará la consiguiente inanición financiera de las empresas y la subsiguiente devaluación de sus monedas nacionales  para incrementar sus exportaciones.

Dicho crash bursátil tendrá como efectos benéficos el obligar a las compañías a redefinir estrategias, ajustar estructuras, restaurar sus finanzas y restablecer su crédito ante el mercado (como ocurrió el jueves negro de Wall Street) y como daños colaterales la ruina de millones de pequeños inversores todavía deslumbrados por las luces de la estratosfera, la inanición financiera de las empresas y el consecuente efecto dominó en la declaración de quiebras con tasas de paro desconocidas desde el 2009.

Asimismo, asistiremos al finiquito del consumismo compulsivo imperante en la pasada década debido a las  tasas de paro galopantes y a la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores, lo que  unido al deterioro progresivo de sus condiciones laborales provocará frecuentes estallidos de conflictividad laboral y la agudización de la fractura social, quedando diluidos los efectos benéficos de las pretéritas medidas sociales de Papá Estado al darse por finiquitado el estado asistencial.

Finalmente, el escenario post-batalla se terminará de dibujar con unos incrementos espectaculares del déficit Público y de la Deuda Externa y el estancamiento de la crisis económica mundial, lo que representará el retorno al proteccionismo, la consiguiente contracción del comercio mundial, el subsiguiente finiquito a la globalización económica y el retorno a escenarios económicos de compartimentos estancos.

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