Pilar Corraleño y Anton Altamirano (delegados de ESK-Emergencias)

Emergencias-Osakidetza, Centros Coordinadores sin negociación y con imposición

Los Centros Coordinadores de Bizkaia, Gipuzkoa y Araba son los encargados de recibir las llamadas de urgencia y emergencia sanitaria de los usuarios. A un lado del teléfono, una persona necesita ayuda médica urgente. Al otro, un médico evalúa la gravedad de la situación –un infarto, un accidente de tráfico...– y decide qué recursos envía al lugar. En ocasiones, una ambulancia es suficiente; en otras, se requieren más cuando son varios los heridos, una UVI móvil si el estado del paciente es crítico o incluso el helicóptero para llegar de forma ágil al lugar del incidente.

Esto se decide en los Centros Coordinadores, donde trabajan personal médico, de enfermería y auxiliares administrativos, las 24 horas del día, cada persona con cuatro pantallas de ordenador.

En dichos Centros Coordinadores, se viene arrastrando desde hace muchísimos años, situaciones de precariedad laboral, existiendo un déficit importante en el dimensionamiento del personal, en todas las categorías.

Actualmente, el personal se encuentra desbordado y, en concreto, el personal médico de Bizkaia está sufriendo una gran penosidad laboral por la saturación y excesiva demanda de llamadas entrantes, que se acaban bloqueando o se pierden, y esto puede suponer un riesgo para la seguridad de las personas que necesitan asistencia.

Hay muchos turnos en los que hay menos médicos/as de lo establecido; realizando una atención durante 12-13 horas seguidas de forma ininterrumpida; de día o de noche; o teniendo que realizar de forma urgente una valoración para decidir en unos minutos cómo resolver situaciones en las que está en juego la vida de personas. Todo ello optimizando recursos porque hay falta de UVIs en Osakidetza.

Siendo la última orden de la dirección que las enfermeras del Centro Coordinador deberán asumir las llamadas de consultas, dejando abierta la puerta a que se pierdan llamadas que sí son emergencias sanitarias.

Actualmente estamos sufriendo las consecuencias de una Dirección "acomodada", con situación de bloqueo continuo, sin negociación laboral, el problema más simple lo convierte en algo irresoluble, incapaz de aportar soluciones.

Debido en gran parte a la actual planificación de los turnos, el personal sustituto de médicos y médicas se ve sometido a unos ritmos de trabajo irregulares, poco equilibrados en tiempo y horario; muchas veces se les avisa para acudir a trabajar sin la suficiente antelación para organizar su vida personal y familiar.

No se negocian los calendarios de trabajo, sometiéndoles a un exceso de horas laborales. Actualmente trabajan 9 médicos/as cumpliendo unas carteleras que deberían ser para 12 médicos/as, generando una distorsión en el número de horas y dejando turnos descubiertos.

Desde el colectivo de trabajadores/as y, en este caso, del colectivo médico de Bizkaia, se han aportado soluciones para cubrir esos huecos con unas carteleras más apropiadas y que organizan mejor el trabajo, pero la jefa de Personal, Mª Jesús Estefanía, niega, una y otra vez, la posibilidad de dar soluciones y de negociar con dichos colectivos de profesionales.

Actualmente, Inspección de Trabajo, a título definitivo, ha instado al Director Gerente de Emergencias, Oscar Aller García, a cumplir un requerimiento definitivo realizado hace 6 años, no ejecutado por los Responsables de los CC, fruto de una denuncia realizada por el sindicato ESK, y que se refiere a la regulación de los tiempos de descanso, para evitar la fatiga y mejorar la atención de los profesionales.

La Guía Técnica del Instituto de Seguridad e Higiene en el Trabajo aconseja al menos 10 minutos por hora trabajada en este tipo de trabajos o 15 minutos cada 90 minutos de trabajo.  De nuevo la Dirección, se niega a aceptar lo indicado en esta Guía y de forma unilateral, sin contar con los profesionales, decide y dice que sólo se descanse 5 minutos cada hora

Nos encontramos así con una plantilla exhausta, física y mentalmente, que sigue siendo sometida a cargas de trabajo inasumibles, que se ve obligada, merced a las directrices de Emergencias-Osakidetza, a dar una mala asistencia a la ciudadanía poniendo en riesgo su vida y que no ve ninguna medida por parte de la Gerencia, para aliviar la situación.

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