Lurdes Garrido Beltza | Grupo de Igualdad de Batzarre

Enamoradas. Todas. Juntas

Son días en los que mucho se habla y se celebra el amor.

Y desde Batzarre queremos celebrarlo y contarlo, ya que nos reconocemos enamoradas; profunda y sinceramente enamoradas de la huelga feminista convocada, un año más, para este 8 de Marzo.

Una huelga feminista que vuelve a versar sobre 4 ejes: laboral, de cuidados, estudiantil y de consumo.

Una huelga que quiere visibilizar la evidente desigualdad que los datos tozudamente se empeñan en mostrar. Por el hecho de ser mujeres no sólo tenemos más probabilidades de vivir en peores condiciones, sino que lo tradicionalmente relacionado con nosotras es devaluado y minusvalorado.

Son tiempos convulsos para estas verdades ya que son negadas por una parte minoritaria pero muy visible de la sociedad, que "nos explica" que esto no es cierto, que ya estamos disfrutando y viviendo en igualdad.

Nos dicen que es falso que por ser mujeres tengamos más posibilidades de tener trabajos precarios, temporales, mal pagados; que las cifras de mujeres asesinadas, maltratadas, violadas, mutiladas, no son escandalosas en relación a otras; que la decisión de dedicar más tiempo a los cuidados y al hogar es una decisión libre, sin condicionantes de género; que es casual que las carreras, las profesiones y las actividades a las que nos dedicamos las mujeres son las peores pagadas y consideradas; que la imagen que se da de las mujeres en algunos medios de comunicación, nada tiene que ver con considerarnos objetos de deseo; que las relaciones heterosexuales que nos cuentan y nos cantan son relaciones igualitarias que alimentan la autonomía y los buenos tratos; que educar en igualdad, diversidad y autonomía no es manera de prevenir relaciones violentas. Que no nos culpan; que sí nos creen.

Ojalá los datos nos contradijesen a quienes señalamos estos desequilibrios y desigualdades, ojalá.

Así que desde Batzarre, estando profundamente enamoradas de la huelga feminista, os proponemos una cita este 8 de Marzo. Todas nosotras, juntas, sin importar nuestro estatus migratorio o nuestra edad; si somos racializadas, gitanas o payas; si somos mujeres con diversidad funcional o si somos psiquiatrizadas; si somos trans, heterosexuales o lesbianas; si somos o no somos asalariadas, trabajadoras del hogar, prostitutas; si somos madres o no lo somos. Y en necesaria alianza con nuestros compañeros hombres.

Así que celebremos el amor, el compromiso, la autonomía, la libertad, la diversidad. Y pongamos las vidas en el centro.

Bizitzak erdigunean!

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