Enric Vivanco Fontquerni, Barcelona

Espejo roto

La política en el Principat, ha pasado de ser un modelo, a transformarse en una imagen grotesca. Por suerte las masas independentistas no tienen la menor culpa, y estoy convencido que sabrán reaccionar con toda celeridad. La intoxicación es general, y la inmensa mayoría de los que cobran de los medios de comunicación, de golpe repiten hasta la saciedad, el gran avance que supone un indulto, y cada día se organiza un mitin por parte de los grupos de presión económicos, culturales, y políticos, con el entusiasmo del Borbón, que no ve peligrar los confines del imperio. La semana que viene, Sánchez, en un espacio de lo más significativo como es el Liceo, cuando lo quemaron, lo mejor que podían haber hecho, era seguir con el proyecto original, que era una tapadera para estar con las queridas en la intimidad cultural. Así lo lógico, hubiese sido edificar una construcción moderna antisida, para la prostitución turística, y ahora anticovid, para los visitantes ilustres, que nos llegan en los congresos, tan provechosos para todos. La escenografía de la semana que viene, es una misa para espiar el gran sufrimiento provocado por el procés, ya que hay que superarlo como hermanos de leche que somos. Hay que tener cara, para hablar de sufrimiento por parte de los represores, y de los tiranos, que hacen callar a las masas sin el menor complejo, porque no les gusta el derecho de organizarse por parte del independentismo, ya que los suyos son los únicos posibles. Aceptar un indulto, por parte de unos políticos, y seguir con sus narrativas, como si nada hubiese pasado, es un insulto a la decencia. Lo primero que tendrían que hacer, es pedir perdón al independentismo, y proclamar que son unos políticos fracasados cogones, que no hacían política para estar en la cárcel, sino para cobrar, y a vivir que son dos días. Si se hubiesen mantenido dignos, lo que interesa, e interesaba, era situarse en la amnistía, y no aceptar nada más. Pero su miseria es tan evidente que lo único que quieren es salir corriendo, y a seguir cobrando alguna mamandurria que les darán. Esta vergüenza, de esta gente indigna, está haciendo reaccionar a todo el independentismo, por muchos rituales, y exorcismos que vayan haciendo.

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