Manu Aramburu, Astigarraga

Garamendi: patetico y vergonzante

El citado presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales ha rizado el rizo, cuando ha comparado para defenderse por el salario que percibe, la triste y lacerante aplicación de la justicia de aquellos jueces que atenuaban la pena por violación, con el sacro argumento de que «la violada vestía minifalda». Este ejercicio de frivolidad, amén de dañino y ruin, me parece absolutamente demencial, más en estos tiempos, por la falta de respeto a muchas mujeres que están sufriendo los rigores de las agresiones sexuales, cuando no asesinatos.

Entiendo que Antonio Garamendi no haría mal en disculparse públicamente, para después tratar de resolver sus problemas que son muchos y variados.

En fin, esperemos.

Bilatu