El 4 de marzo de 2025 tuve una segunda consulta de traumatología por mi dolor trocantérico y lumbar. El traumatólogo nos dijo que me pediría una consulta de traumatología para después de este verano de 2025 (para septiembre de 2025 serían 6 meses de espera). Le solicité el volante y nos contestó que ya no dan volantes (¿?), pero que no me preocupara porque me llamarían. Dos días después, recibí un mensaje con una cita traumatología para el ¡9 de noviembre de 2026!, o sea para dentro de 20 meses, 1 año y 8 meses,  contraviniendo la solicitud del traumatólogo, lo cual hace inviable el tratamiento, pone en riesgo y vulnera mi derecho a la salud.

A mi queja-reclamación, me han contestado que no disponen de recursos. Las listas de espera para especialistas son muy superiores a las publicadas oficialmente por el Departamento de Salud. ¿Cómo hemos llegado a este deterioro del sistema sanitario? A través de las consejerías de Jon Darpon, de Nekane Murga, de Gotzone Sagardui y ahora de Alberto Martínez. Como se ha visto, son mejores gestores de puertas giratorias que de salud. Mientras las consejerías de Salud se «elijan en un batzoki», no hay nada que hacer.