Enrique Vivanco Fontquerni

Gretafobia

La gretafobia es un recurso que une a los dos bandos de las bancadas de cualquier parlamento. El productivismo es la ideología dominante de nuestra civilización, y los izquierdistas son los que menos se enteran ya que alimentan constantemente al monstruo que devora al Planeta. Sus sindicatos, están muy preocupados por el abandono de compañías aéreas piratas, que viven de la subvención pública y exigen al gobierno de turno que ponga más dinero, para que vayan trayendo más turistas benefactores para el medio ambiente, porque es una forma de aprender el inglés y olvidarse de sus raíces pueblerinas. Son los que cubren la estafa de las grandes compañías del automóvil, que engañaban sobre los índices de contaminación de los vehículos que matan y enferman a millones de personas. Son los que apoyaban las grandes centrales atómicas y estaban en contra de los incipientes ecologistas de los años 70 del siglo pasado. Son los que lo único que les importa es su sueldo que cobran cada mes y a partir de aquí que reviente todo, tanto es si es una mina de carbón, que una central nuclear.

Esta joven llamada Thunberg, les incomoda porque viene de un país con un elevado nivel de vida y porque es mujer. Todos estos progres de pacotilla que la tildan de marioneta de Soros y de Rockefeller, se dan la mano con Le Figaro, que la definió: «Da vergüenza ver a tantos jóvenes dejarse conducir por una zombie». Parece que preocuparse del medio ambiente es solo cuidar el jardín de su casa, cuando el jardín es el espacio de todos los humanos y de los no humanos.

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