Habéis jubilado a mi médico
Hace tres años me dieron una mala noticia. Tras varios análisis, biopsias, y resonancias me presenté en el Onkologiko con todos los papeles. Me atendió una doctora, que desde entonces ha sido mi médico. Me dio toda clase explicaciones acerca de mi enfermedad, me describió los tratamientos que se realizan en tales casos en los países más avanzados (Estados Unidos particularmente), me habló de mis posibilidades de supervivencia y respondió con toda paciencia a mis numerosas preguntas. Desde entonces empecé a pensar que el Onkologiko no sólo disponía de maquinaria muy moderna sino que estaba además gestionado por buenos profesionales.
Con el tiempo me he reafirmado plenamente en mi impresión inicial. Hace unos días me tocaba pasar uno de los controles periódicos que la doctora estableció (por cierto, ella me dijo que a partir de ahora me deberían controlar cada 4 meses pero ya me han adelantado que no, que según el nuevo protocolo será cada 6).
Cuando acudí me encontré con que la doctora ya no trabaja allí. La han jubilado. Con 62 años. Cuando estaba en el zenit de su carrera profesional. Cuando estaba en disposición de trasladar su experiencia a médicos más jóvenes que pudiesen dar continuidad a la trayectoria brillante del Onkologiko. No ha sido la única jubilada a la fuerza. Ha habido otros profesionales con sólo 59 años. Son los recortes, no hay dinero, me dijeron. Sentí una profunda tristeza y después una gran indignación. Indignación porque para ciertos proyectos faraónicos que solo interesan a los listos de siempre sí que hay dinero.
Hasta hace poco defendían de forma vehemente la construcción del puerto exterior de Pasaia. La inutilidad escandalosa del proyecto, el cierre de la térmica de Pasai Donibane y el triste final de Corrugados les ha forzado a ser, de momento, un poco más sensatos. Pero a los dos días de constituirse el nuevo Gobierno Vasco nos dejaron claro que la Y vasca y el TAV no se tocaban. Aunque no se sepa de donde viene ese tren ni a donde va. Incluso, cuando han visto flaquear al gobierno de Rajoy han corrido a decirle que los vascos estamos dispuestos a adelantar los fondos. Será por dinero!
Y mientras tanto los gestores de Kutxa y los del Gobierno Vasco, coincidentes en su ideología política, van desmantelando el Onkologiko. A la chita callando. Poco importa que el Parlamento de Gasteiz haya solicitado por mayoría su integración en Osakidetza. La democracia es sagrada pero sólo si conviene a sus aún más sagrados intereses.
Habéis jubilado a mi médico. No tenéis vergüenza. No tenéis perdón.