Joxe Ramón Zapirain Larraza | Altzako eta Orbaizetako Mikel Zabaltza Gogoan Herri Ekimenak

Idoia Aierbe, ez adiorik!

Idoia Aierbe se nos ha ido. La noticia ha sido una sorpresa relativa, ya que desde hace tiempo sabíamos de su precario estado de salud. Se iba apagando poco a poco. Esa voz que removió conciencias al relatar sus padecimientos y los de sus compañeros de detención en Intxaurrondo, hacía tiempo que había desaparecido.

Muchos de nosotros y nosotras la hemos conocido como la compañera de Mikel Zabaltza. Las referencias que hemos tenido de ella han sido, prácticamente todas, tras lo ocurrido en Intxaurrondo: su detención, los largos días de incomunicación, las torturas denunciadas, la muerte y desaparición forzada de su compañero Mikel, la exigencia de la verdad, la enfermedad sobrevenida tras el trauma sufrido.

Pero Idoia fue una gran mujer, y así lo atestiguan quienes la conocían. Una joven alegre, con ganas de vivir, deportista, euskaldun. Una joven de fuertes convicciones, comprometida, militante, y trabajadora.

Esa mujer prácticamente desapareció tras la dura experiencia de su detención. Su corazón estaba lleno de pena. Pena porque nunca llegó a ver a los responsables de su padecimiento y de la muerte de su compañero responder por aquello. Y así se nos ha ido, sin ver certificada esa verdad que conocía sobre la muerte de Mikel. Estamos convencidas de que si hubiera sido capaz, nunca hubiera dejado de ofrecer su testimonio, nunca hubiera callado, y habría seguido luchando por la verdad. Porque ella siempre mostró una gran fortaleza, tanto ante las mentiras del Estado como ante la grave enfermedad que padecía. Nunca tiró la toalla.

En estos duros momentos, queremos estar cerca de la familia y allegados. Ellas y ellos saben mejor que nadie lo que Idoia arrastraba desde su paso por Intxaurrondo. Y durante todo este tiempo han cuidado de ella siendo testigos de cómo su salud se iba degradando. Se han encargado de que no estuviera sola ni un solo día. Esto dice mucho de ella y de quienes la han arropado hasta su último aliento. Vaya por delante nuestro reconocimiento y nuestro más sentido pésame.

Finalizamos reiterando nuestro compromiso de continuar trabajando por la verdad y el reconocimiento acerca de lo ocurrido en 1985 con Mikel, Idoia, Jon y Manuel, y no dejar que este duro episodio de nuestra historia caiga en el olvido.

Besarkada handi bat Idoia!

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