Gerardo Hernández Zorroza

Ignorantistas

No hace demasiado tiempo se pretendía desde el sector conservador desacreditar a los de izquierda (que también «tienen tela») tildándolos de «progres», al igual que últimamente pretenden algunos insultarlos llamándoles «podomitas». Bien, pues como la cosa va hoy de calificativos gordos, me gustaría aportar a la Historia de España un nuevo palabro que entiendo define al sector ultraconservador, que calificaré de «ignorantista». Porque hay que ser ignorante para aceptar ciertos discursos de líderes derechosos, cuya única significación –cada vez más patente– es ser herederos, sin depurar, del franquismo; ese «movimiento» que a muchos nos tocó vivir y que intenta aprovechar la falta de ideas general, sacando pecho e inflándose, amenazando con resolver, como se hacía antes, «a hostias» si alguno se tuerce.

Un par de apuntes más: 1. No podemos esperar que las cosas se arreglen sin altura de miras, desde la apertura mental, la escucha y el respeto al que opina distinto y aporta sus ideas. 2. El objetivo inicial no es añadir más cuestiones a un sistema ya saturado, sino eliminar, con consenso, aquello que lo obstaculiza.

Desde el «ignorantismo» se tiene muy claro este extremo (resucitamos el pasado y ya está, piensan), pero las cosas no funcionan así, pues los humanos crecemos y progresamos, o nos estancamos y morimos. Que no es tampoco crecer en todo (consumiendo los recursos), sino en conciencia de las cosas y alimentando esos dones y talentos que traemos y hemos de aprender a sacar y encauzar mejor. Por cierto, de la crítica en política y demás, como diría Labordeta: «no se libra ni Dios».

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