Enric Vivanco Fontquerni | Barcelona

Informe Schleswig-Holstein

Se viven tiempos de gran exigencia laboral con una correspondencia más bien escasa. Es frecuente oír en el mundo de la empresa que cada día se pasa un examen y si no lo superas ya se sabe que el futuro consiste en poder tomar el sol por la mañana en cualquier parque público. Cuántas veces hemos escuchado la sinfonía de la excelencia por parte de la Monarquía del Reino de España, que regala prebendas a los alumnos programados para no ser críticos de su sociedad. De la misma forma que se martiriza a los alumnos en el informe Pisa, se podría reclamar un informe Schleswig-Holstein, para los jueces europeos, para saber cuáles son los más estupendos. Podríamos contrastar lo poliglotas qué son, sus conocimientos en historia, filosofía, antropología, física, economía, astronomía, matemáticas, geografía, arte, y sobre todo saberlos interseccionar de forma adecuada, se da por supuesto que de leyes y de jurisprudencia saben. En el mundo musulmán se enseña a recitar las azoras del Corán, a los niños que lo aprenden de «p» a «pa», todo el texto, sin entender nada de nada y por supuesto incapaces para poder interpretar la maravilla del libro sagrado, es como estudiar el listín de teléfono, que los mayores manejaban con tanta pasión. Las exigencias que debemos de soportar los componentes de la masa humana, sería conveniente que estas élites ilustradas, pasaran por el mismo tribunal que los ciudadanos cada día transitamos sin el menor reconocimiento ni prebenda.

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