Javier Orcajada del Castillo, Bilbo

Intento de golpe de estado en el traspaso de presidente

Comentaba con un conocido que ha vivido en EEUU y muy identificado con el «american way of life», con ocasión del traspaso de poderes a Biden, ganador de las elecciones de noviembre, los acontecimientos durante las elecciones en las que Trump acusó al candidato demócrata de falsear datos denunciándole ante los tribunales que no hallaron ninguna anomalía, por lo que finalmente la Corte Suprema proclamó presidente electo a Biden. Trump continuó incitando a su electorado para que expresara su rechazo a su proclamación y el 6 de enero del 2021 una masa desbocada y provocativa de sus partidarios ocuparon por la fuerza despachos y salones del complejo del Capitolio causando al menos cinco muertos y un centenar de policías heridos. El espectáculo tenía el aspecto de ser un golpe de estado que parecería increíble y hubiera sido negado, pero estaba grabado. Las imágenes inmortalizaron a Jake Angeli, «Yelowstone Wolf», un teórico de la conspiración de la extrema derecha americana. Todos daban por seguro que se aplazaría el traspaso de poderes del 20 de enero, pero al día siguiente Washington apareció tomada por la Guardia Nacional y el orden restablecido, aunque con la incertidumbre de si se celebraría la ceremonia en la fecha tradicional, aunque si parecía que se había salvado un golpe de estado in extremis. El comentario con mi interlocutor fue que el asunto iba a tener consecuencias, pues le mostré prensa de EEUU que afirmaba cautelosa que la democracia americana había quedado seriamente debilitada. Su reacción fue una sonrisa de superioridad, acusándome de desconocimiento de la fortaleza de la más populosa y afianzada democracia existente en el mundo. La realidad es que existe una comisión de investigación ante la que hay más de seiscientos imputados entre los que invadieron el Congreso y otros más a los que se acusa de instigadores de actuaciones ilegales, lo que seguramente va a hacer revisar su admiración por la democracia americana a mi ingenuo interlocutor.

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