Después de todo lo que estamos viendo, sobre la independencia de Catalunya, sería hipócrita si no mencionara la autocrítica de varios miembros de la cocina independentista sobre muchos errores cometidos por el Govern en este procés: Marta Pascal, Salellas, internamente, ¡Vila! Sobre lo novatos que fueron etc., pero ya pasando pagina y mirando al futuro, no ya de Catalunya, o de Euskal Herria, sino también de pueblos europeos, escoceses, corsos, Padania, flamencos, entre otros (ya habrán tomado nota de los posibles errores cometidos en el procés catalán). Lo que es peor es que los gobiernos de estos países, europeos, aprendan, tomen nota de como un gobierno español se dice «democrático» a actuado para, no ya reprimir, sino también en el ámbito judicial, para atajar esto. Todos los fiscales, jueces del supremo o constitucional, entre otros, que entre ellos se barajan para, junto con el gobierno de turno, ascender, sustituirse, en puestos de envergadura, siendo pertenecidos a partidos políticos o no, habiéndose recusado entre ellos o no, siendo parciales en declaración varias o no, etc, los fiscales ídem, pasan de todo, se han el cachondeado entre ellos hace poco, tu sí yo no, bueno, yo lo he visto y nos hemos reído mucho de la justicia. Pero en respuesta hace poco de una pregunta de EITB, sobre la imparcialidad de la justicia española, a una periodista, escritora española, que entiende algo de ello y no se reía por vergüenza española, dijo que en ámbitos inferiores la imparcialidad es buena, en altas esferas de la Justicia deja muy mucho que desear. No se metió mas a fondo, quizá se mordió la lengua, es decir, entre ellos se conocen, militan en partidos, se recusan, a algunos les da lo mismo incompatibilidades para ejercer, etc., hacen de todo, son «amigos de txoko». ¿Sobre la decisión de estos, tomarán notan los gobiernos europeos, democráticos, para reprimir, aplacar pueblos deseosos de libertad?