La derecha y sus lecciones de ética
Feijóo abre sesión para enseñar ética a quienes carecen de ella: Sánchez y sus socios que alardean de que la economía española es la más próspera de la UE. Los que sancionan a Rusia por invadir Ucrania y nos corresponden con una inflación desbocada, le financiamos la guerra comprándoles gas y petróleo más caros. Feijóo propone al presidente Sánchez y Secretario General del PSOE derogar el sanchismo, exigiendo primero y rogándole humillado después, que le permita formar gobierno durante dos años por ser la lista más votada. Habría que investigar quién es la lumbrera al que se le ocurren esas interpretaciones tan bien diseñadas. ¿Quizá es Aznar desde la caverna de FAES? Así son de agudos y ocurrentes los políticos y sus palmeros que les dan la sopa boba que les alimenta. El entrenador nacional, Luis de la Fuente, en estado de excitación patriótica, aplaude a Rubiales en un mitin en el que manifiesta enfáticamente ante su sanedrín: «¡No voy a dimitir!», para apoyarle y que continúe de presidente de la UEFA, pues es quien le garantiza su bien remunerado cargo… Pero viendo aterrorizado que el globo puede explotar y que Rubiales sea destituido, al poco tiempo pide perdón por sus aplausos, muestra que es miedoso y traiciona a su mentor condenándolo sin paliativos, pero no dimite, medio millón de euros de sueldo es mucho. Los españoles tan aficionados a la literatura bufa saben nadar y guardar la ropa y dar imagen recia de ser fieles a los principios hasta que se deciden cambiar por otros siguiendo la filosofía de Marx, (Groucho, no de Karl). Feijóo es un «parvenu» que tiene aún el pelo de la dehesa y es una utopía querer engañar al más experto equilibrista de la política española que es Sánchez. Ahora solo falta que a algún poder fáctico se le ocurra emular al Caballo de Pavía para poner orden.