Enric Vivanco Fontquerni, Barcelona

La diversión como atadura del presente

Es de lo más sugerente que la primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, declare que como madre de 35 años, representa a una generación más joven.  La política degrada el conocimiento. Es algo tan fácil de demostrar que es impertinente pensar lo contrario. La representante de turno le encanta el divertimento, así que la fiesta en definitiva, busca el placer que representa un momento de parada que explora el deseo. En un marco sometido al consumo, al precio de las desigualdades masivas, anula la mayoría de los tabúes. En este cuadro dominado por el consumo, no aparece como un principio de emancipación, pero si como una confirmación del orden social. Esta visión placer-satisfacción, descrito por Deleuze, sugiere que el capitalismo se inscribe dentro del cuerpo en la búsqueda del deseo del máximo provecho. Esto está absolutamente incrustado en el pensamiento de la izquierda, como el antropólogo Manuel Delgado, sueña que por medio de la fiesta, es posible la revolución. El placer es una afirmación egoísta del yo, y se trasforma en una potente negación de la crítica de lo real. La primera ministra, declara que a veces tiene la impresión que su propia existencia es una provocación para algunos, y revindica su derecho a la vida privada. Afirma, que como ser humano, aspira a la alegría, a la luz, y a reír, en estos momentos sombríos. Estas declaraciones confirman que no es capaz de relacionar su tiempo de ocio, con el continuum, de un sistema político, que deteriora a la humanidad en su conjunto. La imagen que aparece en una red social para imbéciles de cabeza trasparente, donde se ve a dos mujeres besándose con los senos desnudos tapados con un escrito de Finlandia. Esta imagen vale más que cualquier declaración del denostado apóstata de la democracia, como Trump. En unos momentos de guerra en Europa, colabora de forma directa a la misma, enviando asesores, armas, e información militar, en el que Finlandia, rompe con la neutralidad, para formar parte de la OTAN, que es el vehículo armado para imponer unos valores de una civilización, que está en proceso acelerado de descomposición. Una vez más, la socialdemocracia, incide de forma entusiasta a un sistema que le ha dado muy buenos réditos personales, a costa del presente sin solución dentro de este mismo marco. El ámbito de este esquema cultural, e ideológico, el ocio es el elemento central, que intenta prolongar la vida de este entramado que impide pensar fuera del espacio que ha creado.

Atentamente.

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