Enric Vivanco Fontquerni | Barcelona

La libreta y el lápiz

Desde que se tiene conciencia, y se comparten las reflexiones del fundador del taoísmo, Lao Tse: «Sin salir de mi casa, yo conozco el universo». El turismo masivo, destruye el mundo y se ha convertido en una forma de control social, del poco tiempo libre que se dispone. Siempre existe un antídoto, y la libreta y el lápiz, pueden cumplir cierta utilidad social. En esta ocasión en la mar, pude escuchar unas conversaciones entre cuatro personas, dos de ellas mujeres. Me llamó la atención porque se estaba hablando sobre Euskal Herria. Uno de ellos, observaba, respecto de un activista, que había matado a 16 guardia civiles, recién salidos de la academia, y que la condena fuera de varios cientos de años y con «sólo» unos 23 años de prisión, quedó en libertad. A continuación, la misma persona explicó a sus selectos oyentes, «que sospechó de un individuo que le podía agredir y le disparó un tiro, y a continuación cayó dando la vuelta por tierra con los ojos en blanco», risas del coro, «el hijo de puta, me dio un susto y al final lo tuve que ayudar», en el mismo momento los compañeros le gritaban, «písale la cabeza y mátalo». Acto seguido, disertó de otra gran actuación por su parte de alguien que según él traficaba con «maría», y que si se le hubiese acercado «le hubiese reventado la nariz». Al día siguiente, cambió de tema y un servidor estaba expectante ya que me hacía mucha ilusión escuchar sus sabias reflexiones respecto al Principat, como así fue. «Los independentistas, son muy pocos, pero hacen mucho ruido, y los CDR, queman neumáticos y cortan las carreteras», y la flor final: «para poder trabajar en Catalunya, necesitas aprobar el catalán, ¡qué bonito no!». Observé que en la muñeca derecha llevaba una pulsera de la bandera de España. No es necesario haber estudiado las técnicas corporales de Marcel Mauss, para adivinar la profesión de semejante individuo. Sus expresiones, su postura corporal y la de su compañero de playa, la forma de estar de pie, y caminar, la posición de brazos, y sus disertaciones tan machistas, al utilizar constantemente un adjetivo que no es necesario precisar. No hay que ser ningún lince, para suponer que eran funcionarios. Esto viene a cuento porque la marquesa, esta política veneno en toda potencia, durante la campaña electoral, soltó que los independentistas no viajaban, porque están encerrados en su terruño. Efectivamente, su jefe y la corte, no paran de viajar por el mundo a costa nuestra y no veo por ningún lado que cambien su discurso nacionalista, arropados por toneladas de banderas del mismo signo, y que estos supuestos insignes funcionarios, por mucho que viajen y por muy cosmopolitas que sean, seguirán con sus reflexiones cavernarias de siempre.

Un abrazo, a los jóvenes secuestrados de Altsasu.

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