Javier Orcajada Del Castillo

La Sexta, Wyoming, Anita y Catalunya

El ocurrente y divertido programa de La Sexta, El Intermedio, dirigido por El Gran Wyoming es crítico con todo el mundo, pero tiene un tufo anticatalán y es especialmente burlesco el lamentable y ofensivo trato que le dispensan, al tiempo que apoya descaradamente al constitucionalismo con propaganda ramplona, poco aguda y ofensiva en contra de las opciones independentistas que participan democráticamente en las elecciones del 27S. Parecería que Wyoming estuviera presionado por el lobby españolistas contrario a tesis independentistas, quizá porque el Gobierno central amenaza a los propietarios de la Cadena Sexta, condicionando la renovación de la licencia para mantener la antena a actuar como sus muñidores.

Resultó vergonzosa la entrevista que hizo Ana Pastor a Artur Mas mostrándose ofensiva, descarada, faltándole al más elemental respeto, interrumpiéndole e incluso reconviniéndole como si el independentismo que promueve su grupo político fuera una «ocurrencia» que en la España Cañí se ha tomado a chacota, difundiendo que los catalanes que optan por el independentismo son seres inferiores. Sin embargo, Mas supo revertir la estrategia preconcebida por la «sobrada y despectiva Anita», y finalmente ésta tuvo que admitir que las opiniones de Mas tienen base escrupulosamente democrática y argumentos como para desvanecer los prejuicios de los espectadores españoles. Mas muestra el hartazgo de Catalunya que soporta el yugo español configurando un país de corruptos, bribones insolidarios que mantiene las esencias del Lazarillo de Tormes.

Produjo estupor la participación de Joseph Borrell al atacar con saña a los nacionalistas con argumentos que deberían poder haber sido rebatidos por algún experto de ideología catalanista, pues si fuera correcta la tesis del vengativo ex ministro, que desarrolla la tesis contraria a la autodeterminación, habría que concluir que los catalanes son unos gañanes que carecen de ideología y siguen al flautista, como en el cuento de Hamelin. Los serviles de La Sexta deberían tener algo del «seny» catalán.

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