Como todos sabemos en la pelicula "Matrix" dibujaban dos mundos: uno real y otro paralelo alejado de la misma. Así se presento este sábado en Barakaldo el PNV para presentar a su candidata (Amaya del Campo) a las próximas elecciones.

En el argumento de su película paralela Amaya cito que Barakaldo se encontraba en la vanguardia de la atención social pero se le olvido citar el dato de que 30 personas pernoctan en la calle habiendo 4.000 viviendas vacías y teniendo un alberge saturado (una persona murió hace unos meses en la calle). Aboga, dijo, por un Ayuntamiento cercano al que peor lo pasa, junto a las mujeres y mayores. También se le olvido incluir en el guion que con motivo del 8 de marzo dará cobertura a un acto puntual en el cual DJ Mario pondrá música donde supuestamente el eje central sera la mujer y con ello, una vez más, dejará a un lado las constantes propuestas lanzadas por los movimientos feministas de la localidad encaminadas a intentar poner en marcha acciones de calado que incidan en la problemática. Amaya también quiere un Ayuntamiento que este con los mayores. La realidad nos muestra que en este sector podría hacer mucho más, podría no acariciar los problemas sino actuar con más contundencia ante ellos. Una muestra es el conflicto que existe en la residencia Miranda de Barakaldo, residencia donde hay plazas concertadas por la Diputación con lo cual se podría hacer mucho mas (si hay voluntad) de lo que se hace.

Se comentó también en esta película que el PNV ha cambiado a la margen izquierda. En esto he de decir que es cierto: la ha transformado en cemento armado. En cuanto a Barakaldo para infraestructuras subió el presupuesto un 2,1% en 2018. Destacaban la famosa MTV, pero se les olvido citar que el alquiler del BEC lo pagamos los barakaldeses mientras la tasa de paro es del 14% (cuatro puntos superior en mujeres). Con todo esto, decir que los mundos pararelos no llevan a ningún lado, decoran pero no construyen nada, es humo, engaño. Quedémonos en la dura realidad y trabajemos en ella para intentar cambiarla.