Enric Vivanco Fontquerni

Mujeres embarazadas

No hay ni ha existido nunca ninguna cultura sin rituales ni actos simbólicos, puesto que los humanos son animales simbólicos. En el momento que se cuestionan las instituciones y los rituales, es el síntoma claro que dentro de esta cultura se encuentra con graves problemas. Si las instituciones y marcos legislativos, se utilizan de forma arbitraria, o se intuye como tal por una parte significativa de una población, es la prueba en el que hay una descomposición social, política y cultural, y es lo que está sucediendo en el Principat. La presión mediática que se percibe para formar un gobierno sin importar su auténtica capacidad de gestión, ni conocer su proyecto político, en realidad es la ilusión de los inmovilistas, de pensar que lo que importa son las apariencias de lo anterior, para que se vuelve a su normalidad soñada, pero va a ser imposible, ya que se ha llegado al último estadio, que es poner en jaque a las instituciones y rituales más significativos. Las amenazas constantes de toda índole cultural y económica, lo único que demuestra es la debilidad de lo antiguo incapaz de ponerse al día. Europa, moribunda en el que su demografía es penosa, síntoma claro de su decaimiento civilizatorio, que abusa de las mujeres embarazadas, en vez de considerarlas un bien económico, se las castiga como un fardo inútil, para proporcionar una continuidad dentro de la estructura política. En Catalunya, se ha iniciado un proceso de emancipación profundo ya que abarca a todos los ámbitos, tardará más o menos tiempo, pero es el único camino para reconducir el siglo XXI, que cada vez más se parece al nefasto siglo XX.

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