Enric Vivanco Fontquerni, Barcelona

No hay guerras justas

Una de las diferencias fundamentales del pensamiento anglosajón, respecto al francés, es que el primero es directo, y de fácil comprensión, el segundo siempre es mucho más complejo y en la mayoría de los casos contradictorios. En un reciente artículo escrito por Fukuyama, paladín del liberalismo cosmopolita, acaba su artículo: «Si Putin, lleva a Rusia a una debacle… queda la posibilidad de volver a aprender la lección liberal… y revive los ideales de un mundo libre y democrático».

Para que nos entendamos, se cuece para 100 años más, como poco, un liberalismo que es incapaz de afrontar el deterioro climático, y su futuro es su propio suicidio gracias a sus espectaculares éxitos. No hay guerras donde no se cometan actos inhumanos e injustificables, por todos los bandos. No existen bombas justas, e injustas, todas están pensadas para matar y destruir. Las guerras cuando se desatan no hay freno por ningún lado, ya que los que participan en ellas están adiestrados para matar sin contemplación. Es ridículo caer en la trampa de lo buenísimos que son unos y la maldad intrínseca del contrario. Si hay alguien que debería callar es Biden, con la utilización de dos bombas atómicas lanzadas de forma directa a dos ciudades sin militares, lo máximo que han hecho es colocar un ramito de violetas, a un Memorial de Paz y santas pascuas.  Durante la IIGM, las violaciones la practicaron todos los bandos sin excepción. No hubo violadores fantásticos y democráticos, como las que perpetraron los soldados americanos, y las violaciones más horrendas practicadas por los alemanes, o rusos. Por cierto que los soldados franceses, tuvieron un gran incremento de enfermedades venéreas, y sus violaciones fueron como las del resto. Una sociedad madura, no se deja llevar por posibles montajes de las atrocidades que se cometen ya que todos los participantes se lamentan del contrario. No hay guerras que no haya ejecuciones sumarísimas, como robos y peleas dentro de un mismo clan familiar, si esto no se sabe hay que contar con ello. La guerra en sí es abominable, y lo que se debe hacer es intentar por todos los medios evitarla, y no como lo que está haciendo la CE, que una vez más su comportamiento es deleznable bajo todo punto de vista, político, informativo, y tiene la desvergüenza de ser parte para ir avivando el fuego, con la entrega de armas, y de información constante ayudando con todo descaro a unas de las partes, no sólo en el plano militar, sino también en el contrainformativo. Si esta guerra, después se escampa, los culpable serán toda esta caterva de dirigentes que estamos manteniendo, que no hay forma humana para poderlos evitar, con un ERTE perpetuo.

Atentamente.

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