Iñaki Valencia

Nos ahogamos

Ella ha abandonado sus estudios en el instituto, él ha bajado su rendimiento académico en el último trimestre, ella muestra una gran tristeza que desconocemos de dónde procede, él no sabe qué estudiar el año que viene. Y podría continuar con muchas más situaciones de adolescentes que se acumulan como restos que llegan a una playa. Pero este curso escolar la Consejería de Educación de Gobierno Vasco nos obliga a formarnos para saber cómo hacer, entre otras cosas, infografías, vídeos tutoriales... sin conocer el objetivo y sentido último de toda esta formación (Curriculum eta konpetentzia digitala A2). Nosotros, docentes, al margen del diseño de esta formación. Donde antes era Google, ahora se impone Microsoft. Un auténtico tsunami de digitalización se nos impone. Desconocemos si es el resultado de acuerdos con las multinacionales tecnológicas más importantes para introducirse más fuertemente en el sector educativo o si es parte de las condiciones establecidas para la llegada de los fondos Next Generation de la UE. O todo al mismo tiempo. Lo que sí nos sentimos es ninguneados, y lo que es más preocupante, con la sensación de estar abandonando a nuestro alumnado, el eje alrededor del cual debería establecerse todo nuestro trabajo. Impotencia. Nuestros adolescentes, como restos de esa playa, son arrastrados, desconociendo totalmente su destino. El de ella, el de él, el de ella, el de él.

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