José Martín Alustiza Madinabeitia

Osasuna ante el peligro

Ante el peligro de la apertura del marcado de invierno para contratar jugadores, me refiero.

Dada su delicada situación en la tabla clasificatoria, los regidores del equipo están esperando a la apertura de éste periodo como a agua de Mayo, para intentar encontrar las soluciones que no supieron o no pudieron aportar antes del comienzo de la Liga, debido en gran medida a las limitaciones económicas a que se ve sometido el club.

Pero han de ser cautos y no dejarse llevar por la ansiedad para no caer en la trampa de realizar fichajes que aporten pocas soluciones al conjunto rojillo y sin embargo supongan un lastre para el futuro.

Las posibilidades de encontrar efectivos que aporten algún valor pasan o por jugadores que no cuenten para sus entrenadores en sus respectivas plantillas actuales o por jugadores que se quedaron sin equipo al finalizar el anterior periodo de contratación. En ninguna de las dos situaciones abundarán jugadores de gran calidad y con proyección de futuro y sin embargo en sus pretensiones se dará la constante que exigan contratos de al menos dos o tres años de duración para asegurarse su futuro y que pueda suponer alargar el final de su carrera deportiva. Estos fichajes no suponen ni el pan para hoy que necesitamos y si mucho hambre para mañana. En caso del mas que probable descenso, son un lastre económico que hundiría aún mas al club y un tapón para la promoción de los jóvenes jugadores de la cantera.

Porque, seamos realistas, el fichaje o cesión de jugadores con proyección y que verdaderamente puedan aportar algo, que estén jugando actualmente, sea en equipos de 1ª, 2ª, incluso en 2ª B o en ligas extranjeras, está fuera del alcance de las arcas de Osasuna. Los únicos que sacan tajada de estas situaciones son los representantes e intermediarios de los jugadores, que te disfrazan de oropel un penco que está a la vuelta del futbol. Hagamos un poco de memoria y repasemos cuantos de estos nos han colado en los últimos 10 años.

Mas vale, como quiera que Osasuna es una entidad regida por creyentes a juzgar por la devoción al santo de Javier, que nos encomendemos a la virgen de Lourdes y la contratemos como ojeadora de futbolistas y asesora de fichajes. Y ya puestos, que forme un trio salvador junto con los santos de casa Fermín y Francisco, que nos ayuden a mantener la categoría.

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