Irene Garitagoitia Beitia

Pan y circo

Sábado, nueve de la noche. El bar está abarrotado y la gente mira absorta el partido que cerrará la jornada. Nadie habla, todos miran la pantalla. Quedan diez minutos y el Athletic pierde por un gol contra la Real Sociedad. La tensión puede palparse. Algunos miran el encuentro desquiciados; el derbi vasco parece estar sentenciado.

Mientras tanto, en algún hotel de lujo de Arabia Saudí, Don Juan Carlos I se deleita con un buen Bourbon escocés y se mofa de la justicia española. Al mismo tiempo, Isabel Diaz Ayuso gasta dinero público en rescatar la tauromaquia en vez de personas, y, para colmo, el fascismo le come terreno a la democracia en un país que no ha aprendido de sus errores.

Tenemos la verdad ante nosotros pero estamos dormidos. Las élites nos manipulan a su antojo y no nos importa. Julio Cesar tenía razón cuando decía que con pan y circo tendría un pueblo ciego, sordo y mudo. Eso sí que es un golazo por la escuadra.

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