Enrique Vivanco Fontquerni

Política genéticamente maligna

Una vez más la ideología señala el sendero que con posteridad la economía y la política utilizarán para justificar sus decisiones. Es un clamor desde hace tiempo que el índice que se utiliza en economía del PNB, es inservible para saber la satisfacción o el buen vivir de un colectivo poblacional. El capitalismo que transita por el peor momento de toda su historia, lanza arena a los ojos de los que desesperadamente buscan el final de una crisis sistémica. No es casual que desde hace unos años se empezara a poner sobre la mesa en los medios de comunicación controlados por el sistema, el debate sobre la prostitución. La medida de colocar en el mismo cesto, las drogas, el contrabando y la prostitución, es la primera trampa ideológica de un sistema que siempre clama por los valores y el esfuerzo. Cuando se habla de la prostitución con la coletilla del tópico de siempre, es debido a que no se tiene un argumento sólido para justificarla, además que es radicalmente falso. Han existido y existen sociedades que desconocían por completo la prostitución como bien de uso. Cuando el sistema de parentesco y de relaciones sociales cumple con su función, la prostitución es algo absolutamente inimaginable. Es auténticamente bochornoso y deleznable que en pleno siglo XXI se quiera legalizar la esclavitud, para contabilizarla en una economía moribunda, y que los políticos de la actualidad, nos digan que se ha crecido, para engañar y hacer creer que se generarán puestos de trabajo. La prostitución no es un trabajo, la prostitución sale de las entrañas de una sociedad radicalmente injusta. ¿Cuántas prostitutas que están en la calle, o en pisos, o en clubs, pertenecen a las élites capitalistas y cuántas a las clases más desfavorecidas? Además, que la mayoría tiene hijos a que atender.

Una política como la actual, que cada vez más mira por otro lado hacia los problemas de su propia población, y pretende contabilizar la miseria humana de supervivencia, es una política genéticamente maligna.

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