Independientemente de la defensa visceral del tema de «la unidad de la patria», que parece ser que es lo único que preocupa al gobierno del PP –por encima de su corrupción endémica– y a los jarrones chinos González, Aznar y Zapatero, además del joseantoniano Rivera, la pregunta nos hacemos es: ¿por qué no nos dejan marchar? Algunas respuestas: Catalunya representa el 19,03% del PIB del Estado, siendo la comunidad con más personas ocupadas del Estado: más de 2.800.000 y un paro del 13,5%. La inversión del Estado en Catalunya representa el 8,2% de la inversión total en las comunidades autónomas, el más bajo desde 1997. El gasto de la administración central no se reduce sino que aumenta. El 75% de los recortes en personal público lo hicieron las comunidades autónomas, el 22% los ayuntamientos y tan solo el 3% la administración central. El número de empresas llegadas de todo el mundo en Catalunya ha crecido un 40%. El nivel de turistas extranjeros en 11,7 millones de personas. Catalunya representa el 27% de las exportaciones de bienes del Estado, el 19% de la inversión extranjera, el 24% del turismo extranjero y el 22% de RDI. Catalunya progresa con datos rotundos a pesar de que la inversión del Estado en nuestro territorio disminuye año a año. Renfe tan solo ha ejecutado el 5% de la inversión prevista, ADIF el 27%, AENA, el 14% y Puertos del Estado el 43%.

Las cifras hablan por sí solas, Catalunya tira del carro español. ¿Se entiende por qué no nos dejarán marchar tan fácilmente?