Enric Vivanco Fontquerni

Presupuestos

SI hay algo en cualquier rincón peninsular que goce de una unanimidad perfecta, desde la mirada de la derecha, del centro, y de la izquierda, salvo una honrosa excepción, es el peso que deben soportar los catalanes al ser contribuyentes netos para las arcas del Estado, que todo el tinglado gire alrededor de esta desgracia. Ahora nos quieren hacer creer que el independentismo no quiere negociar, y el zakat que ha conseguido el PNV, es la muestra inequívoca que los independentistas son una pandilla de inútiles. Escuchando el canto de sirenas que llegan por parte de este Estado que quiere tanto al Principado, como el amor romántico, que lo único que desea es la felicidad del otro, todavía no se han dado cuenta que la felicidad de una gran parte de los sufridores catalanes, es que los dejen tranquilos de una vez por todas. La jugada de los presupuestos como si la hubiese llevado a término directamente Maquiavelo, lo interesante será, si Catalunya deja de ser contribuyente neto, ¿quién pagará la parte de la factura?, y también observar su grado de cumplimiento aunque todo siga igual, que no será exactamente así.


Atentamente,

Bilatu