Natxo Benavente | Bilbo

Protesta por horarios de fútbol

El responsable o responsables de los irracionales horarios de muchos partidos de fútbol deben darse cuenta de que no todo vale para satisfacer sus intereses económicos y/o su egolatría. Los aficionados no tienen por qué soportar horarios de fútbol que truncan sus hábitos naturales. Basta de partidos a las 13 horas, los domingos a las 20.45 horas cuando niños y mayores tienen que ir a clase o al trabajo el día siguiente, y, la última necedad, partidos a las 14.00 horas que impiden las comidas familiares o con amigos. Propongo, como protesta, que los que vayamos a asistir al partido contra el Rayo del domingo 14 de abril a las 14.00 horas no entremos a San Mamés hasta después de que el árbitro haya pitado el inicio del partido. Que vean lo que sería del fútbol sin aficionados y con los campos vacíos.

Bilatu