Hay que recordar lo que hemos tenido que sufrir para que dos políticos dejen de lado sus egos y sus ambiciones partidistas y piensen en lo que puede ser mejor para los ciudadanos. España necesita un gobierno, si puede ser estable, y que actúe cada día con esta combinación de urgencia y necesidad de evitar males mayores que han trasmitido ahora el PSOE y Unidas Podemos.

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias se han puesto de acuerdo en poco más de 24 horas para negociar un gobierno de coalición.

Luego está Pablo Iglesias, que hace muy pocos días aseguraba que una negociación no se puede hacer «en horas». Bueno, pues ya no. Han hecho falta muy pocas horas para erigirse en vicepresidente.

En este momento, es el miedo que ha entrado por el «brutal crecimiento de Vox» en las elecciones obliga a actuar. Sin embargo, sería entonces oportuno que los socialistas explicaran por qué José Luis Ábalos se encaró a un periodista este mismo lunes para jactarse de que el PSOE sí había frenado a la ultraderecha.

No sé, «si no les preocupa el ascenso de Vox lo disimulan de maravilla». Alegre la cara Pedro Sánchez cuando dice que el acuerdo con Iglesias es «muy ilusionante».

Ver su escasa convicción a la hora de hacerse la foto invita a muchas cosas, pero no precisamente a dormir a pierna suelta.