Angel Abalde Calparsoro, miembro dela Promotora de la ILP por una Renta Básica Incondicional

¿Qué significa ser realistas?

"Seamos realistas". Así titula Andrés Crespo Rico una nota remitida a "Diario Vasco" el día 10 de este mes.

Y sin más, se dedica a criticar la propuesta a favor de una Renta Básica Incondicional que fue presentada el día 5 de mayo, en el Parlamento Vasco, a través de una Iniciativa Popular avalada por 22.075 firmas. Más del doble de las obligadas por ley.

Pero es sabido que algunos se atreven a escribir sin conocer de que hablan. Cosa que ocurre en este caso, pues en la nota, más allá de calificar la propuesta como utópica y como un atentado a la clase media, ni señala mínimamente los objetivos que persigue la RBI., ni aporta critica razonada alguna contra la misma.

La RBI. Es una herramienta económica que está siendo postulada por innumerables instituciones políticas y académicas. Entre las que destacan la Organización Internacional del Trabajo, la Secretaría General de la Organización de las Naciones Unidas, pasando por la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, e incluyendo al Papa Francisco.

Los objetivos de la RBI, se inscriben en la aplicación real de un Derecho, reconocido por las Declaración Universal de Derechos Humanos, como el  derecho a disfrutar de una vida digna.

Busca acabar con la pobreza, ampliar la libertad y la autonomía personal, poner la vida en el centro de las política social, repartir la riqueza de manera más equitativa, y dotar a las personas de capacidad económica para evitar dependencias no deseadas o tóxicas. Algo que beneficia particularmente a las mujeres.

Lógicamente, financiado a través de una aportación económica soportada por las Administraciones públicas, que, a través de una adecuada y progresiva reforma fiscal, haga recaer su coste en las personas más acaudaladas y en los obscenos niveles de beneficios empresariales.
Con cual o con cuantos objetivos de los señalados esta en desacuerdo Andrés Crespo.

Estaría bien saberlo. Al menos conoceríamos que le duele, y podríamos entrar en un debate honesto, que huya de apriorismos y retóricas que ocultan las verdaderas razones de su oposición.

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