En 2008 se desató la crisis financiera global que comenzó a manifestarse en EEUU para extenderse con posterioridad al resto del mundo. El motivo de la misma, fue la implosión del modelo iniciado por el dúo Margaret Thatcher-Ronald Reagan en el periodo 1979/1990 y que ha continuado hasta nuestros días Para afrontar la situación, se ha facilitado al sistema financiero ingentes cantidades de dinero, para evitar su quiebra y ponerla a disposición del endeudamiento de los estados y particulares y amortiguar la respuesta social ante la crisis. Este dinero, no procede de un trabajo o servicio producido, por lo que tarde o temprano se reflejará en el incremento de los precios para que el dinero sea, al final, un reflejo real del valor realmente producido.

Al final, el capitalismo financiero neoliberal nos lleva a la pobreza por desposesión mediante la inflación, los recortes de salarios, pensiones y las privatizaciones de los servicios públicos utilizando como excusa la guerra de Ucrania que ellos mismos han promocionado y quieren, a toda costa, que la izquierda europea apoye como lo hizo en la I GM con la aprobación de los créditos de guerra.

La izquierda europea, tiene la obligación de defender a los trabajadores y los pueblos con sus propias alternativas y marcando su guion y no ser un peón que actúa al servicio del imperialismo estadounidense.

El camino de la izquierda, viene marcado por poner en evidencia la quiebra del capitalismo financiero neoliberal y no por apoyar la guerra, que es la opción que ha elegido el sistema como tabla de salvación.

No a la guerra, disolución de la OTAN ya.

Derecho de autodeterminación ya. Acuerdo de seguridad europea para todos.