Hace no mucho tuve una conversación con diferentes personas sobre la idoneidad de realizar mega espectáculos en nuestra comarca que me ha impulsado ha escribir estas lineas. Comenzamos citando el tema de la Eurocopa y el gasto que se ha generado incluso sin que se llegue a disputar aquí. En esa conversación la Eurocopa dejo paso a la EMTV que tuvo lugar en el BEC (Barakaldo Exibition Center) en el año 2018. Comentábamos que uno de los supuestos efectos y objetivos del espectáculo era el impulso del pequeño comercio y que el montante iba a beneficiar a nuestro pueblo. A medida que se desarrollaba la conversación, casi todas y todos coincidíamos en que poca ayuda tuvo el comercio baracaldés y que todo eso supuso para las personas que vivimos en Barakaldo nada mas y nada menos que 220.000 euros. Como he dicho antes todo ello me dio que pensar y creo que es un buen momento para recordar aquel paso de la multinacional americana por nuestro pueblo.

El ser humano tiende a olvidar y de vez en cuando hay que parar, mirar atrás y hacer un ejercicio de reflexión común por el bien de todas y todos, y no de unos pocos. Por aquel entonces el equipo de gobierno argumentaba que era un acto de gran calado y beneficio para el pueblo. La oposición (a la que poco se escucha) entre otras cosas remarcó que la tasa de paro era del 16%, que el alquiler de la vivienda era de 700 euros al mes, por tanto, que la prioridad no debía ser nunca este tipo de evento si no iba a producir un efecto real de beneficio para todas y todos. Así pues, las y los americanos llegaron, pusieron su bandera, ejecutaron y se marcharon pero aquí sigue el paro, el alquiler de la vivienda alto y por desgracia también los desahucios. Y digo yo que ¿por qué esos beneficios que nos iba a dejar supuestamente la EMTV (según unos pocos) no se usan para cubrir esas necesidades que anteriormente citaba por el bien de la ciudadanía, más aún viviendo una crisis como la que tenemos?

Al parecer las cosas no han cambiado. Hace ya 20 veinte años el grupo andaluz Reincidentes lo dijo en su canción “El gran engaño del 92” a propósito de la Expo que se celebró en Sevilla: «nos condenaron a pagar y pagar…».