Estos «demócratas reconvertidos», que a fuerza de repetir que votar cada cuatro años les legitima y piensan que tienen barra libre, son los que llaman «dictador» a Fidel porque no convoca elecciones como en sus países en los que, a pesar de votar, están corrompidos no sólo ellos sino también sus instituciones. Con las fieras que le persiguen, con más de mil intentos de asesinato a Fidel, un bloqueo criminal, la presión vengativa de los “gusanos” en Florida, con una política de información mendaz en la que se ocultan los muchos logros de la revolución, magnificando sus errores que son reconocidos paladinamente por la revolución, permitir unas elecciones en las que participen “demócratas” apoyados por los EEUU que pondrían a un nuevo «hieputa, pero nuestro», habría que concluir que Fidel sería ingenuo como son todos los que han sido víctimas de esas maniobras que monta la CIA y otros organismos “democráticos” para derribar a Allende, la Primavera Arabe, Marruecos, Egipto o a Cristina Fernandez en Argentina, Dilma Ruseff en Brasil, y móquina para destituir como sea a Maduro que ha ganado todas las elecciones por mayoría absoluta y persigue sin tregua a Evo Morales. Fidel ha culturizado a la sociedad cubana, creado una sanidad modélica, enviado médicos a países que sufrían epidemias sin alardes. Ha apoyado a otros gobiernos revolucionarios atacados por USA o la UE, enviando tropas a Sudáfrica siendo su intervención decisiva para su independencia. Fidel, como El Che, como Allende, los líderes de Vietnam o Mandela mueren, unas veces asesinados y otras por causas naturales, pero no desaparecen ni sus ejemplos ni sus enseñanzas a la población que lideraron: al contrario, se convierten en referentes como Jesucristo, la Revolución Francesa o los vietnamistas , que derrotaron y humillaron al ejército del imperio. Ha habido casos de involución, como el derrocamiento de la República Española y el desastre del comunismo en la URSS porque sus líderes genuinos Trosky y Lenin fueron derrocados por ambiciosos que convirtieron revolución en una farsa para su beneficio. Fidel Castro ha puesto las bases para contener la agresividad de USA, a pesar de Guatanamo, del bloqueo criminal, aunque envió un aviso al vencer a los “gusanos” apoyados por USA en Bahía Cochinos. Pasarán Trump, Merkel, May, Hollande o Le Pen, pero permanecerán los ejemplos de Fidel y el Che y la semilla revolucionaria germinará porque el sistema capitalista está herido de muerte y arrastrará a todos los que lo han mantenido.