Los que tuvieron el inmenso honor de despedir la flotilla internacional hacia Gaza, en el puerto de Barcelona, deben de saber que sus sentimientos son fruto de un error genético, ya que no comprenden la razón existencial de un Estado creado sin consultar a la población que durante centenares de años habitaban en tierras Palestinas. La campaña de desprestigio contra los activistas en el Principat, ya ha comenzado. En la despedida no había ningún dirigente de la derecha catalana, españolistas, y demás piezas de museo. Estos personajes son los que dominan los medios de comunicación sin ningún problema. En la emisora de la Corte, un periodista menciona que hizo el curso de formación previo para poderse embarcar, al final desistió porque tenía que compartir el relato de los activistas para poder informar. El escándalo estaba asegurado, ¿cómo es posible que no se deje trabajar a reporteros tan minuciosos y profesionales? Como todos sabemos, los corresponsales de guerra invitados siempre tienen plena capacidad de movimiento para poder contar lo que les venga en gana, y pulular por donde quieran, es cosa sabida y aceptada. La pregunta que con insistencia hacían, estos grandes informadores, era poder interrogar a los activistas si consideraban Hamás, como organización terrorista que por supuesto son los que tienen secuestrada a su propia población desde el 2006, y que no han querido convocar ninguna elección más; una falsedad, ya que como se sabe es porque los colaboracionistas de la OLP, son los que no quieren nuevas elecciones por orden de Arabia Saudí, y peones restantes, así que el mensaje de estos grandes contertulios, es que los terroristas son los culpables de todo lo que sucede, y no de la maravillosa democracia de la zona. Por supuesto que no se acepta el término de genocidio, ya que la patente es exclusiva hasta el final de los tiempos, en el Juicio Final, respecto a lo que ocurrió en la última Guerra Mundial. El desprestigio hacia esta comedia del ridículo performance, como una insigne periodista soltó sin despeinarse, ha empezado para triturar a las personas decentes. La crítica fácil es la falta de previsión, al encontrarse con embarcaciones recientemente compradas con averías importantes que impiden la navegación con un mínimo de garantía. Con los años se podrá saber cómo se hicieron las adquisiciones y los intermediarios consiguientes. No hay que ser muy avispado para preguntarse: ¿cuántos infiltrados han pululado en la venta? Cuando se adquiere una máquina, incluidas las de segunda mano, se ofrece una garantía y una revisión garantizada, lo que ha sucedido respecto a las averías importantes detectadas en varios barcos, es fruto de gentes sin escrúpulos, o de acciones del Mossad, o parecidos. La etiqueta de terrorista, en el que no hay consenso ni una definición vinculante, lo podemos confirmar con Al Sharaa, dirigente de Siria, que ha pasado de terrorista a hijo putativo de Occidente. Si colaboras con nuestros intereses eres un estadista, y si no te conviertes en terrorista, esta es la verdad contrastada.

Atentamente.