Javier Orcajada del Castillo

Sionismo: lobos con piel de cordero

La ejemplar prensa de occidente se rasga las vestiduras ante la explosión vengativa del sionismo en respuesta a la operación Tormenta Al-Aqsa, de Hamas el 7 de octubre que cogió al todopoderoso Mossad con los pantalones bajados, lo que en represalia provocó la invasión de Gaza con apoyo de EEUU, el silencio de la UE y de los países gallos vicarios de la opinión pública capitalista. Así sigue el Tsahal asesinando niños, mujeres y destruyendo infraestructuras bajo el lema justificativo de sus cómplices: «el derecho de Israel a defenderse». Es cinismo y crueldad. Netanyahu respira venganza y odio y es la disculpa para la invasión de Gaza, a quien la CIJ ha condenado por genocidio, aunque alardeando del escaso efecto que le hacen las condenas. Las fuerzas armadas que ejecutan la estrategia destructiva contra el pueblo palestino son expertos a los que se educa psicológicamente prescindiendo de sentimientos, pues el manual resalta que son más eficaces cuanta mayor crueldad manifiestan en la guerra y la muerte. Las potencias que apoyan a Israel están infiltradas ideológicamente por el sionismo que maneja los poderes fácticos mundiales y la guerra como medio para imponer su dominio donde haya posibilidad de ejercer el poder al invadir pueblos que buscan la libertad. Recordar el desastre que provocó EEUU en Irak para vengar la humillación de las Torres Gemelas en Manhattan. La soldadesca yanqui incendió el Oriente Medio y acusaron a Sadam Huseín de almacenar armas de destrucción masiva. Resultó falso, pero después de arrasar la zona estratégica del petróleo. Ahora el sionismo para extender la paz en del mundo bombardean Gaza y Líbano, pueblos que solo tienen pobreza, pero llenos de dignidad. Estas aventuras las emprenden con sus protectores yanquis que tiene en su cruel historial el lanzamiento de dos bombas atómicas sobre Japón, la invasión de Corea, la humillación en Vietnam. La última: la huida de Afganistán como héroes. Pero, ¿qué se podría esperar del cruel y despistado ancianito Biden y de su sustituto, el delincuente Trump, y el genocida Netanyahu, mastín que guarda los intereses estratégicos de su protector?

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