El Valle de Salazar es uno de los 22 entes congozantes y es su Junta General la que gestiona las relaciones con la Junta de Bardenas de la que forma parte.

En 2001 la Junta de Salazar en su votación interna se posiciono por mayoría en contra del polígono de tiro. En 2008 se entregaron en la sede de la Junta en Ezcaroz más de 350 firmas de vecinos y vecinas empadronadas y los acuerdos de los plenos de 8 ayuntamientos de los 9 existentes a favor del desmantelamiento del polígono, pero la Junta de Salazar dio 10 votos a firmar el convenio, 7 por el desmantelamiento y 1 abstención.

El día 17 de diciembre de 2008 en Tudela, la entonces alcaldesa del Valle participó en la manifestación convocada por el “Manifiesto Popular de Bardenas Reales” mientras la sesión. Como apoderado de Salazar en esta sesión leí una declaración favorable al desmantelamiento y pidiendo la participación decisoria de vecinos y vecinas congozantes ante una imposición del estado.

El único voto favorable al desmantelamiento del polígono de tiro fue Peralta, honrosa excepción.

En los artículos de prensa parece que la decisión sobre el polígono de tiro en Bardenas pasa por que toda la ciudadanía Navarra lo decida. Si el Parlamento de Navarra conformado como estaba en 2001 y 2008 hubiera tenido que tomar la decisión no hubiera cambiando lo que paso. Tenemos unas cuantas experiencias posteriores de cambio de postura o no corresponder a iniciativas legislativas municipales apoyadas por la población. Un referéndum se antojaba imposible.

Es evidente que si se quieren cambiar las cosas son los vecinos y vecinas de Tudela, Pamplona o Salazar las que deben decidir su futuro, teniendo al alcance y en igualdad todas las propuestas e información. Así como apoyar la autonomía municipal en decisiones que le atañen, nos gusten o no.

Los pueblos tendrían que despreciar el clientelismo, la imposición de banderas en muchos casos no deseadas y en otros olvidadas, en los comunales locales se pide permiso a instituciones superiores para realizar cualquier actividad. En obras como Itoiz, gaseoducto, y mas recientes, se declará proyecto de incidencia supramunicpal y con ese PSIS  se evita la acción local.

Las instituciones y habitantes de las comarcas esperamos un futuro participativo.

Resaltaría que hay un cambio de gobierno en Navarra y en muchas localidades ese nuevo caudal debe tener la posibilidad de desarrollar políticas renovadoras y éticas, y ejecutarlas. Este detalle, entiendo, el respeto a la autonomía municipal, concejil o comarcal debería ser más claro y defendido.

Bardenas esta ahí, se puede abrir el debate con las entidades, vecinos y vecinas congozantes para desarrollar un plan de desmantelamiento, agrupando pueblos, movimientos populares y organizaciones a esa iniciativa. Aunque haya una mayoría en el Parlamento de Navarra favorable al desmantelamiento, si se logra una decisión compartida, sera una manera nueva de hacer política, se dejara ver que ir a sumar como primera medida es un detalle importante.