El domingo 17 de junio ha quedado bien claro: la fiesta del Araba Euskaraz se ha celebrado en Burgos.

La fiesta de las ikastolas no ha tenido lugar en Euskadi, ni en Navarra, ni en Iparralde, sino en la Comunidad Autónoma de Castilla y León, en la provincia de Burgos, en el enclave de Treviño, en el municipio de La Puebla de Arganzón, es decir, en el País Vasco. En otros tiempos todos clamaban que «¡Treviño es Álava!», pero los políticos no parece que se molesten mucho.

La infancia burgalesa de ese enclave quiere conocer y usar su lengua, nuestra lengua, el euskera, ya que son vascos como los demás.

Necesitan mucha más ayuda por parte del resto de vascos. La ayuda para defender y promover su vasquidad no les va a llegar de su provincia, ni de su comunidad autónoma, ni del Estado.

Tiene que ser el conjunto del País Vasco quien se conciencie; muchas y muchos vascos no saben que en Treviño también son euskaldunes.