Iñaki Revuelta Lertxundi | Cantante

Toque de atención

Se habla mucho de un posible toque de queda a la ciudadanía, en relación al serio agravamiento de la supuesta nueva segunda ola de la pandemia que sufrimos. Pareciera que aquello que se nos dijo por allá en junio, que ya estábamos medio salvados y que disfrutáramos de la libertad, fuera una mera ilusión para que ellos, la élite gobernante, pudieran al mismo tiempo gozar de unas ansiadas vacaciones. Pues parece ser que no, que la cosa iba en serio y que no hay tiempo para la relajación, el dichoso virus nos acecha y cada vez con más fuerza. La solución no se encontrará en medidas represivas para con el pueblo que honradamente paga sus impuestos y trabaja por una prosperidad comunitaria, sino por unos cambios sustanciales en sus políticas que hagan hacernos más fuertes como sociedad. Sin ir más lejos, un claro ejemplo de mala gestión y previsión a futuro es el del caso de Tolosaldea, donde al producirse un problema en el hospital La Asunción toda esa población de la comarca, se viera condenada a viajar hasta Irun para cualquier tipo de incidencia sanitaria. No puede ser que una provincia como Gipuzkoa, rica en tejido industrial, reconocida a nivel mundial por sus tradiciones culinarias y demás, se vean estos casos de deficiencia de recursos y protección para con sus ciudadanos. Cuando observamos ese proyecto de metro en Donosti, totalmente innecesario, que se retrasa y se va encareciendo de manera bochornosa pensamos: ¿y no sería más urgente acondicionar nuestra provincia con más hospitales públicos y mayor atención a nuestros mayores que tanto nos han dado? Realmente creo que merecemos mucho más, Tolosa fue capital guipuzcoana en su día, cuna de grandes nombres de nuestra tierra: Casa Eceiza, Casa Julián, o mi querido Rafa Gorrotxategi... Si de algo presumimos es de nuestro Goierri y de sus grandes aportaciones al buen nombre de Euskal Herria. Si debiera producirse un toque, ese tendría que ser un toque de atención a los gobernantes, en el cual fuera recogido nuestras peticiones de mayor respeto y atención a la clase humilde y trabajadora.

Bilatu