Iñaki Revuelta

Vivos y peleando

Inolvidable el paso por Donosti de Simple Minds, aunque muchos fuéramos los que madrugábamos y echábamos en falta a otra gente, el espectáculo fue grandioso y a la altura de lo que exigía el respetable. Después de una mañana lluviosa y dubitatiba para los seguidores incondicionales de los escoceses, el buen tiempo se abrió camino y dejó vía libre al gozo y disfrute de los que allí nos encontrábamos. Nunca el tiempo es perdido, como bien diría el maestro Manolo García y ayer fue una de esas citas obligadas del calendario donostiarra, un auténtico privilegio poder disfrutar de un comienzo tan «deluxe» para este ansiado Jazzaldia. Simplemente trasladar un profundo agradecimiento para los responsables de que estas cosas se conviertan en realidad, un gran revulsivo para la ciudad y «garrote» para los que andábamos un poco bajos... Beti aurrera!!

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