Javier Orcajada del Castillo, Bilbao

Votar a Sánchez

Momollu, siempre tan agudo y bromista, nos ha confesado que votará socialista a pesar de sus fracasos, porque son gente de buena fe y que todos estamos expuestos a equivocarnos. Que la inflación del 8% que nos acosa es coyuntural, afecta a todos y espera que para finales de este año estará en el 2%. Que Nadia Calviño lo asegura y confía en ella. Le parece que Sanchez es audaz y capaz de cambiar el rumbo con naturalidad. Marruecos es su «nuevo amigo», que, aunque le han espiado rompe relaciones con Argelia para agradar a EEUU, Alemania, y Francia, aunque pierde el gas de Argelia y su amistad y abandona a los saharauis a su suerte. Es lo que dice el ministro de Exteriores Albares que se llama realpolitik que de una buena imagen. Es mentiroso , pero con aplomo. Como lo fue De Guindos, que aseguró que el rescate bancario no iba a costar ni un euro y el gobierno no ha recuperado nada los 65.000 millones que prestó el BCE. En premio le han nombrado director adjunto del BCE. Sanchez piensa en una salida en el caso probable de que pierda las elecciones como anuncian las encuestas. Momollu «admira» a Sanchez porque ha decidido enviar armamento ofensivo a Ucrania para colaborar a la paz con la OTAN en la guerra contra Putin. Defiende el incremento del gasto militar hasta el 2% del PIB, pues le dicen los militares que la industria armamentista crea empleo de calidad. Cree que Sanchez está solucionando el contencioso catalán y terminará autorizando el referéndum de autodeterminación, pues las encuestas que apuntan al triunfo de los constitucionalistas. Además Sanchez cree que Bruselas va a meter en vereda a los jueces estrella rebeldes que no puede controlar. Momollu reconoce que se ríe de Sanchez por su simplismo ante los problemas complejos. Además, le imita reír en las cenas del txoko.

Bilatu