Alfonso Sastre: «mañana es tarde para la libertad»

El portavoz del Gobierno de Lakua, Bingen Zupiria, consideraba ayer que la marcha de Arrasate para pedir que no se aplique la cadena perpetua a presos como Unai Parot supone un «planteamiento provocativo» y que esas demandas se deben conducir a través de una «gestión política y discreta» y en ningún caso con «convocatorias» de la sociedad civil. Él, Zupiria, que legítimamente ha asistido a tantas marchas durante tantos años. Y el Gobierno de Lakua, siendo más severo que la Audiencia Nacional, que no prohibió el acto. Limitar los derechos humanos al ámbito institucional o poner en duda el derecho a manifestarse es un grave error.

Además, al poco tiempo de hacer estas valoraciones, la consejera Beatriz Artolazabal representaba a su Gobierno en un acto público en el Centro Memoria de Víctimas del Terrorismo. No fue, claro está, una iniciativa discreta. Era un acto en reacción a la movilización que para esas horas Sare ya había reformulado, llevando pueblo a pueblo la demanda «contra la cadena perpetua, por los derechos humanos, la convivencia y la resolución». Este gesto unilateral no conllevó que las fuerzas democráticas vascas que habían criticado el acto de Arrasate se sumasen a la nueva «convocatoria»; ni, por supuesto, que los fascistas españoles alterasen sus planes para hoy. Algo a tener en cuenta.

Precisamente para el acto de presentación de Sare en 2014 en Hondarribia, Alfonso Sastre envió un breve manifiesto sobre presos, paz y derechos humanos. Entre otras cosas, el literato y militante vasco fallecido ayer decía esto: «Estoy seguro de que en el jardín del PNV hay muchas flores de esta índole, que se movilizan con toda su alma cuando se trata de la defensa de los Derechos Humanos. A estas personas es a quienes me dirijo ahora». Flores y arbustos aparte, estas son demandas justas defendidas por personas justas. Acudir hoy a estos actos será un bonito homenaje a Sastre porque, tal y como decía el título de aquel manifiesto, «mañana es tarde para la libertad».

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