Cuando amaina el jaleo, asoman los resultados

Las cifras sobre gestión de residuos ofrecidos por la Diputación de Gipuzkoa son elocuentes. En solo cuatro años se ha duplicado la tasa de reciclaje en el herrialde, alcanzando ya cotas del 40%, mientras que el remanente que es depositado en los vertederos ha descendido más de un 30% desde 2007. En este innegable avance medioambiental, la recogida selectiva, el sistema coloquialmente denominado puerta a puerta, ha cobrado gran importancia, lo que supone un espaldarazo a una estrategia que ha sido zarandeada sin descanso desde que empezó a implementarse.

Y es que desde que Bildu accedió al Gobierno foral, la política de la coalición abertzale en esta materia, que por otra parte no hace más que seguir lo expresado en su programa electoral, ha sido objeto de un estrecho marcaje cuyo resultado ha sido el surgimiento de un ambiente enrarecido en varios municipios y el envilecimiento del clima político e institucional. Lamentablemente, por intereses partidarios, económicos y editoriales, en los últimos años cada vez que la gestión de residuos ha sido sometida a contraste entre las diferentes fuerzas del herrialde, el follón ha reemplazado al debate sereno, y la ciudadanía tiene la justificada sensación de que la búsqueda de réditos –las campañas electorales empiezan a durar lo que dura una legislatura– ha adquirido más fuerza que su propio bienestar.

Afortunadamente, a medida que los nuevos sistemas de recogida y tratamiento de residuos se han ido implantando pueblo a pueblo, el jaleo parece haber amainado, sobre todo a nivel social, donde incluso quienes recelaban del cambio empiezan a tomar conciencia de que el desastre anunciado no va a ser tal. Y cuando las aguas regresan a su cauce, asoman los resultados que, a tenor de lo expuesto ayer, permiten concluir que se está avanzando en la dirección adecuada. Desde luego, donde los fríos números no dejan lugar a la duda es en la nula necesidad e insostenibilidad de una incineradora que estuvo a punto de ser la Supersur guipuzcoana.

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